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28
septiembre 2016
Los materiales de relleno tisular son un excelente tratamiento,
eficaz y seguro, pero sólo en manos de médicos capacitados y empleados adecuadamente.
Periódicamente
asistimos a la exhibición pública de efectos adversos en el ámbito de la
Medicina Cosmética y Estética que, sin justificación alguna, pueden
desacreditarla globalmente, poner en tela de juicio su eficacia y seguridad, o
cuestionar el nivel científico y profesional alcanzado.
En los
últimos días ha sido el caso de una ex-concursante de Supervivientes a la que,
en su deseo de aumentar las nalgas, inyectaron determinada sustancia en esa
región anatómica. Ahora refiere asimetrías, deformidades y dolores que en
ningún caso debieron producirse; y que implican la necesidad de tratamientos
secundarios complejos y prolongados.
Un
somero análisis del caso permite poner en evidencia un cúmulo de sustanciales
"errores": la indicación y la inyección fueron realizadas por una
persona que no era médico, en un centro de estética que no en un centro médico,
y utilizando una "sustancia traída desde Colombia" que no era un
producto sanitario autorizado por la Comunidad Europea.
El
caso, utilizado simplemente a modo de ejemplo, nos obliga a trasladar, una vez
más, a la opinión pública una serie de reflexiones y consejos.
Cabe
recordar que, exceptuando los ojos, la piel es el órgano más sensible del
cuerpo humano. Los problemas generados por la infiltración de materiales de
relleno tisular pueden ser previsibles, simples y poco duraderos, como una
equimosis, un enrojecimiento o un abultamiento; pero también pueden ser
complejos como edemas persistentes, infecciones, cicatrices o granulomas, y pueden aparecer habiendo transcurrido meses o
incluso años desde el tratamiento.
La
selección y la calidad del producto o productos infiltrados, las instalaciones
y condiciones en las que se desarrolla el procedimiento, y la capacitación y
experiencia del médico que realiza el tratamiento minimizan la frecuencia y
gravedad de estos problemas. Una inadecuada indicación, una zona anatómica
inapropiada o simplemente un milímetro de diferencia en la profundidad de la
infiltración pueden determinar significativas diferencias en el resultado.
Una vez
más, la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética se ve en la
obligación de divulgar algunos consejos
para los pacientes que sean candidatos a un tratamiento con materiales de
relleno tisular:
1. Conceda
más valor a las referencias personales que a la publicidad, sobre todo a la
que intente presentar todo como excesivamente fácil, ofreciendo garantías,
ocultando posibles riesgos y complicaciones, etc.
2.
Compruebe que el Centro Médico al que usted acuda disponga de la
autorización administrativa correspondiente; habitualmente habrá de estar en
lugar bien visible. Y recuerde que, por su seguridad, son más importantes las
instalaciones y el equipamiento que la decoración. Una peluquería, un centro de
belleza, un gimnasio o un domicilio particular no son lugares autorizados pero
ni siquiera apropiados para realizar un tratamiento médico.
3. No
otorgue demasiado valor a la gratuidad de una visita informativa. Usted
requiere una consulta en toda regla, para realizar una historia clínica
adecuada y las exploraciones que correspondan; y llegar a un diagnóstico que
permita establecer cuales son las alternativas terapéuticas, explicarlas y
valorarlas. El tiempo que le deben dedicar para realizar esa consulta en toda
regla tiene un precio.
4. Como
sea que usted acudirá a un Centro Médico, exija que quien valore su caso sea
un médico, y no personal auxiliar o comercial. Si se le presentan dudas
respecto de la formación, titulación y colegiación de un médico puede consultar
en el Colegio Provincial de Médicos o en las Sociedades Científicas del sector.
La formación básica específica en el área de Medicina Cosmética y Estética
deberá estar refrendada por la titulación universitaria correspondiente:
Postgrado o Máster. La formación continuada
específica deberá estar certificada por el correspondiente Diploma de
Acreditación de la Capacitación que otorgan los Colegios de Médicos.
5. La
Medicina Cosmética y Estética es Medicina. Exija un diagnóstico preciso, no
una simple opinión, respecto de su problema. Valore que, en alguna ocasión, le
disuadan de algún tratamiento y le digan simplemente NO. Los beneficios del
tratamiento puede tenerlos claros, pero no renuncie a conocer los
inconvenientes inherentes al procedimiento y las posibles complicaciones.
6. No
oculte ningún dato sanitario (antecedentes, enfermedades, medicaciones
incluidas las que usted pueda considerar banales o puros complementos, como la
fitoterapia) por irrelevante que pueda parecerle; puede resultar muy
importante. En el caso de un tratamiento con materiales de relleno, es
importante que deje constancia de tratamientos anteriores: que materiales se
usaron, que cantidad, en que zona o zonas se infiltraron, hace cuanto, se
produjo alguna reacción, etc.
7.
Exija que toda la información que le den sea clara, específica,
detallada, comprensible y, al menos una buena parte, por escrito.
8.
Acepte que a un mismo diagnóstico puedan corresponder varios tratamientos;
en algunos casos serán complementarios y en otros serán alternativos. Consensúe
la mejor opción con su médico y considere que el mejor de los tratamientos no
agota por si mismo todos los recursos, pudiendo ser necesarias otras
actuaciones terapéuticas complementarias, repasos o retoques.
9. No
elija una opción terapéutica por su precio sino por la idoneidad para su caso.
El profesional que debe realizar el tratamiento es un médico formado y
cualificado, y los materiales de relleno tisular son productos sanitarios
homologados y autorizados. Consiguientemente el tratamiento tendrá un precio;
no lo anteponga a la conveniencia y menos a la seguridad. Desconfíe de las
ofertas económicas, sobre todo de las que prometan resultados espectaculares en
poco tiempo y/o eludan referirse a cualquier aspecto negativo.
10.
Antes de decidirse, tómese un tiempo de reflexión: asimile y valore la
información recibida, y establezca un grado suficiente de confianza con su
médico. Sólo entonces, ineludiblemente, deberá suscribir el documento de
consentimiento terapéutico.
11.
Acepte y valore que se realicen fotografías u otro tipo de valoraciones
instrumentales: permitirán una correcta evaluación diagnóstica, terapéutica
y de resultados.
12.
Siendo que se le infiltrará un material de relleno tisular exija un informe
o una ficha de registro (en modelo oficial, si existe), que especifique
todas las circunstancias y características: fecha, nombre y empresa fabricante
y/o distribuidora, composición, número de lote, fecha de caducidad, zona o
zonas infiltradas, profundidad de la infiltración, cantidad inyectada, etc.
13.
Cumpla estrictamente los protocolos (instrucciones) post-tratamiento que
deben serle proporcionados; y exija disponibilidad profesional para atender
cualquier problema que pueda surgir. Acuda a las visitas de control que le programarán.
“Las
Sociedades Científicas estamos y estaremos siempre ahí para asesorar y
aconsejar a los pacientes y a la sociedad en general, para que no pongan
innecesariamente su imagen, su salud e incluso su vida en peligro” ha asegurado
el Dr. J. Víctor García, Presidente de la Sociedad Española de Medicina y
Cirugía Cosmética. Y nos da un consejo final: “si nos ofrecen algo demasiado
bueno para ser verdad, lo más probable es que no lo sea”.